martes, 9 de diciembre de 2014

CORNATEL, EL SECRETO ESPAÑOL (LA NOVELA) EN VENTA

Ya la novela , en su versión en papel, está en venta! 
Este es el enlace para entrar directamente a dar un vistazo:




http://www.amazon.com/Cornatel-secreto-espa%C3%B1ol-Spanish-Edition/dp/1503106748

Algunos lectores, con ganas de poner la novela en un espejo, han escrito unas notas por arribita, pero francas. Las transcribo abajo. En México conocen el arte de la crítica; en Miami, en aquel extinto tabloide Exito intenté hacer algo muy justo cuando me dieron el chance para defender a los artistas plásticos de las críticas emocionales y a veces desintegradoras. No ha pasado conmigo, !por ahora!, porque la crítica profesional requiere meditación y juicios de comparación cultos y acertados. Solo les pedí que no me hicieran picadillo y de ahí surgieron criterios que, en lo esencial, son justos, pero no elogiosos. La asociación de escritores gringos de Puerto Vallarta, cuando la puedan leer en ingles, no van a tener tanta compasión. Pero no hay novela que se salve. El Código da Vinci, de Dan Brown, hasta tuvo una demanda, y ahí está intacta. En mi caso trabajé ocho meses en la trama que tiene un desarrollo sencillo, como un guión de cine, sin oraciones largas, busqué la manera de no agotarme, y el resultado es hasta cierto punto original.  La terminé en el 2011, especie de borrador críptico,  y la actualicé en el 2014, cuando ya tenía más claro que podía revelar ciertas cosas testimoniales y me sentía un poco iconoclasta. Pero si quieren tener una pista, el título despista. No es una novela de secretos ni de conspiración, aunque sean cuestiones que sirven de aderezo. El que la lea se dará cuenta de por qué lo digo: todo está escrito como revelación, como desciframiento, como es la propia vida cuando intervienen factores políticos y religiosos que cambian la historia, de ahí el exergo de Joyce que encabeza la escritura. Si algo revela es que la maldad siempre tiene un disfraz malsano. Uno debe ser capaz de leer los primeros capítulos algo largos, hasta llegar al desenvolvimiento, funciona como El Tábano, hasta que te atrapa la teleraña.  Hay que leer cada pedacito. Toda esta disertación no es para valorizar el producto literario, sino para mostrar cómo hago las cosas. Y para que vean que uno sin ser escritor professional puede darse el gusto de hacer novelística creativa. También lo digo porque al parecer las editoriales tradicionales vetaron el libro, porque, por supuesto, prefieren publicar a Forsyth, a Brown, a Clancy, que son ventas garantizadas como la Coca-Cola.  Y el thriller en español no acaba de alzar vuelo, por eso. Conclusión: no existen novelas sin importancia. Uno siempre tiene que comunicar una vision de la vida, que es lo que capta el lector y reconvierte como experiencia estética y trascendencia propia. Fue lo que quise hacer. Me dicen luego si hice las cosas bien o como un novato que escribió a tientas. De todos modos voy a seguir escribiendo, tengo algunos fans, empezando por mí.  

“Un evento cualquiera puede cambiar el destino de un hombre… Esta novela, de factura cinematográfica, nos da jaque mate a todos, con un desenlace original y apasionante”.


Milena Levy


“Esto es un thriller poco común, una forma de advertirnos que podemos ser víctimas del poder y el secreto. La novela desgarra los entretelones del secreto, con interesantes maniobras literarias. El secreto es la clave de la realidad, tal y como es… La narrativa nos brinda otra ocasión para reflexionar y pasar un buen rato”.


Hamlet Monzón




 

1 comentario:

  1. Replicando (por el autor)
    “Yo me la paso leyendo a Balzac, Conrad, Forsyth, Dan Brown, Pérez-Reverte, Vargas Llosa, Camus, Joyce y Wolfe, son muchos los escritores que me hacen pensar, ensoñar y me marcan. Pero a la hora de escribir, sigo un método de inspiración propio, mi escritura no se parece a la de ellos, ni los temas. Si a algo se parece es a mi visión del mundo y a mis vivencias errantes, al vivir y malvivir. Yo escribo de mi propia fuente, mi imaginación y la existencia. Tal vez tenga mucha influencia subconsciente de los griegos y de mis primeras lecturas, y especialmente tengo influencia de los poetas… El amor natural es también una decisiva influencia… Mi primera novela escrita hacia los 15 años fue un cuaderno de amor… No sigo a nadie, si acaso al Conrad del El agente secreto, o a Graham Greene, pero no hay manera de relegar a Dan Brown. Recuerden que él bebió de
    El enigma sagrado (The Holy Blood and the holy Grail), un libro de Baigent, Leight y Lincoln. Hay una serie de interinfluencias en todo lo artístico, temas recurrentes, pero no es remedo.

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