viernes, 3 de junio de 2016

SU LIBERTAD GARANTIZA LA MIA (J.K.ROWLING)

La autora de Harry Potter.
foto de PA
“SU LIBERTAD GARANTIZA LA MIA"
Discurso de la escritora J.K. Rowling, autora de las novelas de Harry Potter, en la gala literaria del PEN America 2016.

En primer lugar, quiero decir muchas gracias, muchas gracias por este gran honor, dado por una organización que he admirado profundamente por muchos años. También ha sido un privilegio compartir esta noche con sus homenajeados anteriores. Las campañas de PEN a favor de los escritores encarcelados son esenciales y una inspiración, aunque es triste pensar cuán necesario es seguir en la defensa de los escritores hoy en día.

Personalmente tengo muy poco que quejarse en cuanto a mi libertad de expresión. Una vez me confrontó un fundamentalista cristiano en una tienda de juguetes aquí en Nueva York. No tenía idea de que la frase "Estoy orando por ti" podía sonar tan intimidante. Una vez hubo una amenaza de bomba en una tienda donde yo iba a aparecer. Buscaron en los locales pero no encontraron nada, el evento siguió adelante. Los libros de Harry Potter han figurado con frecuencia en las listas de los más prohibidos. Pero en tales listas figuran muchos de mis escritores favoritos, siempre es halagador ser incluido.

Por supuesto, no se pueden tomar estas cosas a la ligera, aunque yo esté protegida por la ciudadanía de una nación liberal donde la libertad de expresión es un derecho fundamental. Mis críticos están en libertad de decir que estoy tratando de convertir a los niños al satanismo. Y soy libre de explicar que estoy explorando la naturaleza humana y la moralidad, o decir: "eres un idiota", depende  de mi ánimo ese día.

Sin embargo, nunca he dado estas libertades por sentado. A los 20 años, trabajé para Amnistía Internacional, donde aprendí exactamente el alto precio que hay que pagar por las libertades que nosotros en Occidente damos por seguro.

De hecho, me preocupa que podamos estar en peligro por permitir la erosión de la libertad por pura complacencia. Actualmente mareas de populismo y nacionalismo recorren muchos países desarrollados, acompañadas de demandas de que las voces desagradables e incómodas sean eliminadas del discurso público. Los "medios tradicionales de comunicaciٖón" se han convertido en un término de abuso en algunos sectores. Me parece que al menos que un canal, comentarista de televisión o un periódico reflejen exactamente la visión del mundo del acusador, debe ser culpable de prejuicios o corrupción.

La intolerancia de puntos de vista alternativos se está extendiendo a lugares que me ponen a mí –una moderada liberal- más incómoda. Sólo el año pasado vimos una petición en línea para prohibir a Donald Trump la entrada al Reino Unido. Se obtuvo medio millón de firmas.

Sólo un momento.

Creo que casi todo lo que dice el Sr. Trump es objetable. Lo considero ofensivo e intolerante. Pero tiene todo mi apoyo para venir a mi país y ser ofensivo e intolerante allí.

Su libertad para hablar protege mi libertad de llamarlo un intolerante. Su libertad garantiza la mía. A menos que tomemos una posición absoluta y sin salvedades o disculpas, hemos puesto un pie sobre una carretera con un solo destino. Si mis sentimientos ofendidos pueden justificar una prohibición de viajar a Donald Trump, no tengo autoridad moral contra los ofendidos que atacan el feminismo o la lucha por los derechos de los transexuales o el sufragio universal. Si usted busca la eliminación de las libertades de un oponente simplemente con el argumento de que te han ofendido, entonces te has alineado junto a tiranos que aprisionan, tortura y matan, exactamente con la misma justificación.

Me gustaría concluir estas observaciones mediante la lectura de dos pasajes cortos del blog de una adolescente. En 2009, Tal al Mallohi se convirtió en una de los presas de conciencia más jóvenes en el mundo cuando fue sacada de su casa por las fuerzas de seguridad sirias. Ella tenía 18 años de edad. Sus amigos y familiares tuvieron que esperar once meses para saber que había sido acusada de dar ayuda a un país extranjero. A sus padres se les ha permitido verla sólo una vez. Existe el temor de que puede haber sido torturada.

Esta es una parte del material que fue considerado tan peligroso e inflamatorio que permanece encarcelada:

No me gustan las palabras del poeta Rudyard Kipling: "El Oriente es Oriente y Occidente es Occidente y los dos nunca se encontrarán". En vez de eso, promuevo la unión de Oriente y Occidente. Ellos se encuentran en algún lugar. Con el pensamiento racional, dos grandes almas de aquí y de allí se ponen de acuerdo entre sí, independientemente de la gran separación de tiempo y espacio. Oh, mi hermano humano, si no estoy de acuerdo contigo en pensamientos, principios o creencias, ¿eso niega el hecho de que los dos somos humanos? Todo lo que usted y yo tenemos que hacer es respetar a los demás. Tolerar los puntos de vista de los oponentes con frialdad y con paciencia. Mientras escuchas, no pienses en responder antes de escuchar todas las opiniones opuestas.


Repito esa hermosa petición de pluralidad y tolerancia, y la importancia del discurso racional con la esperanza de que Tal al Mallohi pronto sea liberada. Mientras tanto, el PEN puede seguir luchando por ella, por las libertades en las que descansa una sociedad liberal y sin las cuales ninguna literatura puede tener valor. Muchas gracias verdaderamente.

Versión condensada en español (traducción por A.Ramos)
Versión original en inglés en otro post de este Blog.

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Tal al Mallouhi defensora de la
coexistencia entre las religiones

HIS FREEDOM GUARANTES MINE, J.K.ROWLING, Tu libertad garantiza la mía

Este discurso de J.K.Rowling, autora de las novelas de Harry Potter, debería llamarnos a pensar en el sentido de la libertad y el humanismo. No podemos seguir siendo ENEMIGOS DEL HOMBRE, DE NOSOTROS MISMOS. De alguna manera tendremos que abandonar la barbarie y dedicarnos a humanizarnos y ser realmente libres.   No podemos seguir en la era de la intolerancia, el totalitarismo, la falacia, el populismo y la opresión  a las ideas diferentes. Si no defendemos la libertad del otro, aunque piense distinto, entonces nuestra libertad está en peligro. No dejemos que los prejuicios, la desinformación y las ideologías nos dominen. Les dejo este hermoso discurso de libertad, sencillo y profundo.

J.K.Rowling. Discurso en el PEN America 2016
Photo by Beawulf Sheehan/Pen America



"HIS FREEDOM GUARANTEES MINE": J. K. ROWLING AT THE 2016 PEN LITERARY GALA
“SU LIBERTAD GARANTIZA LA MIA”

Published on May 18, 2016
Beowulf Sheehan / PEN America


Firstly, I want to say thank you very, very much for this huge honor, given as it is by an organization that I have admired very deeply for many, many years. It’s also been an absolute privilege to share this stage tonight with your previous honorees. PEN’s campaigns on behalf of imprisoned writers are essential and inspirational, though it is sad to reflect how much, how needed your defense of writers continues to be today.

Speaking personally, I have very little to complain about where my freedom of expression is concerned. I was once confronted by a Christian fundamentalist in a toy shop here in New York. I had no idea the phrase, “I’m praying for you,” could sound so intimidating. A bomb threat was once made to a store at which I was appearing. The premises were searched, nothing was found, the event went ahead. And the Harry Potter books have figured frequently on lists of the most banned. But, as such lists feature many of my favorite writers, I’ve always been very flattered to be included.

Of course, I can afford to take these things lightly, protected as I am by citizenship of a liberal nation where freedom of expression is a fundamental right. My critics are at liberty to claim that I’m trying to convert children to Satanism., and I’m free to explain that I’m exploring human nature and morality, or to say, “you’re an idiot,” depending on which side of the bed I got out of that day.

However, I’ve never taken these freedoms for granted. In my 20s, I worked for Amnesty International, where I learned exactly how high a price people across the world have paid and continue to pay for the freedoms that we in the West sometimes take for granted.

In fact, I worry that we may be in danger of allowing their erosion through sheer complacency. The tides of populism and nationalism currently sweeping many developed countries have been accompanied by demands that unwelcome and inconvenient voices be removed from public discourse. “Mainstream media” has become a term of abuse in some quarters. It seems that unless a commentator or television channel or a newspaper reflects exactly the complainant’s worldview, it must be guilty of bias or corruption.

Intolerance of alternative viewpoints is spreading to places that make me—a moderate and a liberal—most uncomfortable. Only last year, we saw an online petition to ban Donald Trump from entry to the UK. It garnered half a million signatures.

Just a moment.

Now, I find almost everything that Mr. Trump says objectionable. I consider him offensive and bigoted. But he has my full support to come to my country and be offensive and bigoted there.

His freedom to speak protects my freedom to call him a bigot. His freedom guarantees mine. Unless we take that absolute position without caveats or apologies, we have set foot upon a road with only one destination. If my offended feelings can justify a travel ban on Donald Trump, I have no moral ground on which to argue that those offended by feminism or the fight for transgender rights or universal suffrage should not oppress campaigners for those causes. If you seek the removal of freedoms from an opponent simply on the grounds that they have offended you, you have crossed the line to stand alongside tyrants who imprison, torture, and kill on exactly the same justification.

I’d like to conclude these remarks by reading you two short passages from the blog of a teenage girl. In 2009, Tal al-Mallohi became one of the youngest prisoners of conscience in the world when she was taken from her home by Syrian security forces. She was 18 years old. Her friends and family had to wait eleven months to find that she had been charged with giving aid to foreign country. Her parents have been permitted to see her only once. There are fears she may have been tortured.

This is some of the material that was considered so dangerous and inflammatory that she remains incarcerated:

I do not like the words of the poet Rudyard Kipling: "The East is East and the West is West and never the twain shall meet." Instead, I promote the union of the East and West. They meet somewhere. With rational thought, two great souls from here and from there can agree with each other, irrespective of the vast separation of time and space. Oh my brother human, if I disagree with you in thoughts, principles, or beliefs, does this deny the fact that we are both human? All you and I have to do is to respect each other. Tolerate the views of your opponents coolly and patiently. While listening to them, do not think to respond before listening to all opposing opinions.
I repeat that beautiful plea for plurality, tolerance, and the importance of rational discourse in the hope that Tal al-Mallohi will soon be freed. In the meantime, long may PEN continue to fight for her, for the freedoms on which a liberal society rests and without which no literature can have value. Thank you very much indeed.
https://pen.org/2016-pen-gala/jkrowling


Ver versión en español en otro post de este Blog.
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